TODO SOBRE EL MASAJE METAMÓRFICO

TODO SOBRE EL MASAJE METAMÓRFICO

El masaje metamórfico o técnica metamórfica tiene sus orígenes en la antigua China, donde se consideraba el cuerpo como un todo, y se partía de la base de que todos los órganos contaban con puntos reflejos que marcaban la correspondencia entre cada órgano y otras partes del cuerpo, entre los que destacaban los pies, las manos y la cabeza, debido a su gran sensibilidad.
El vínculo de conexión entre todas las partes es la energía, que estos chinos de hace unos cinco mil años, denominaron Chi. Cuando el Chi, o la energía, no fluye correctamente debido a cualquier bloqueo o desequilibrio, aparece la enfermedad. Estos atascos de energía deben ser tratados para restaurar el equilibrio, que la energía pueda fluir nuevamente y recobrar así el estado de salud.

A principios del S.XX el Dtr. William Fitzgerald, médico norteamericano, estudió exhaustivamente este enfoque de la medicina tan antiguo, y dio origen a lo que hoy se conoce como Terapia de Zonas. Dividió el cuerpo en diez zonas, desde la cabeza hasta los dedos de las manos y los pies, y estableció que la energía que fluye por estas áreas recorre el cuerpo hasta llegar a los puntos reflejos de ambos pares de extremidades. Posteriormente, Eunice Ingham amplió estos conocimientos y lo nombró "reflexología", que es una forma de masaje de compresión centrada casi en su totalidad en los pies, y que poco difiere de la técnica china original.

A partir de la reflexología, Robert St Jhon (creador del la técnica metamórfica), por medio de estudios y observaciones, llegó a la conclusión de que el masaje era igualmente efectivo si se aplicaba sólo sobre el área refleja de la columna vertebral.
Robert St Jhon se centró en la observación de los efectos psicológicos del tratamiento. Así, cuando trabajaba sobre el área de los talones, notó que en el paciente surgía una asociación con lo que él denominó "principio materno". Si existía bloqueo o desequilibrio en esa zona, entonces había dificultades en la relación entre el paciente y su madre, o en el principio materno dentro del paciente mismo, es decir, su capacidad para expresar actitudes, la capacidad de cuidar, nutrir y ser receptivo; dificultades con el arraigo, el contacto con la realidad o con el hecho de poner los pies sobre la tierra.
El principio del padre se encuentra en el área circundante a la primera articulación del primer dedo del pie, que se corresponde con la parte superior del cuello en la reflexología, donde los nervios salen del cerebro para adentrarse en la médula espinal; un bloqueo en esa zona significa que existen dificultades psicológicas en el paciente con el principio del padre, ya sea el padre externo o la figura de autoridad; dificultades para expresar su propia autoridad interna o cualidades paternas, o bien tener problemas con el derecho a ser él mismo o simplemente con el hecho de “ser”.
Entre el principio del padre y el principio de la madre, existe el reflejo de un mapa temporal, correspondiente a los nueve meses de gestación. Mientras trabajamos sobre esta zona, en realidad estamos trabajando sobre la estructura temporal durante la cual se establecieron inicialmente todas nuestras características. En cuanto una célula es creada, ya posee una conciencia elemental. Durante el periodo de gestación, se establecen todas nuestras estructuras físicas, mentales, emocionales y de comportamiento; y nuestra vida tras el nacimiento, se basa en este período prenatal, y recibe una gran influencia de su parte.
En esencia, somos la conciencia que se ha desarrollado durante la gestación como resultado de todas las influencias presentes desde el momento de esa primera célula que se creó en la concepción, hasta el momento en que nacemos.

Al trabajar con el masaje metamórfico en las áreas reflejas de esta estructura temporal en manos, cabeza y pies, lo que estamos haciendo es trabajar sobre los bloqueos que puedan haber en este periodo, y las consecuencias es que se realiza un trabajo de transformación, de metamorfosis.
Por todo esto, esta técnica es ideal para todo tipo de personas, tanto personas que quieren crecer personalmente, librándose de bloqueos inconscientes que dominan su vida sin ser conscientes de ellos; como para disminuidos psíquicos y/o físicos; y para bebes y niños, donde es más fácil y se tarda menos en conseguir estos desbloqueos, debido al poco tiempo transcurrido entre la ocurrencia de los bloqueos y que no hay más interferencias añadidas por
vivencias nuevas.

Como hemos visto, el masaje metamórfico es una técnica milenaria, que además de ser sumamente relajante, nos ayuda a mejorar, crecer, y liberarnos.
Es por esto que en mi consulta, además de trabajar con la psicología, me gusta, siempre que la persona quiere, emplear esta maravillosa técnica para poder llegar al génesis de los problemas, y poder solucionarlos desde la raíz. Además, que como ya he comentado, es un masaje muy relajante en el que se está trabajando mientras se disfruta y se relaja, es un momento de desconexión tras los ajetreados quehaceres de la vida diaria.
Si quieres conocer más acerca del fantástico masaje metamórfico, o experimentar sus beneficios, no lo dudes, puedes ponerte en contacto conmigo, que contestaré a todas tus preguntas con muchísimo gusto.

Gloria Murcia Hernández

Artículo escrito por Gloria Murcia Hernández

Psicóloga, homeópata, naturópata, masajista con estudios en Quiromasaje, Reflexología podal, Masaje Tailandés (estilo wat po y Chiang mai), Drenaje linfático manual,

Kinesiotape, Vacumpetapia, Par biomagnético.

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